jueves, 27 de septiembre de 2018

LA CRUDA LÍNEA

Otra vez el papel me brinda
su cuerpo que hoy
no sé si quiero.

He mirado más allá
y siento miedo,
mucho miedo.

Pero ese miedo da vida.
Surge del misterio.
Es hijo del azar,
¿vendrás, no vendrás?

No sé del fin ni del camino.
Veo la cruda línea
que separa lo que es
de lo que pretende serlo.

Pero aguardo,
tengo esperanza.

Mientras,
paseo, observo,
cazo cosas, imágenes,
sonidos que guardo
en el zurrón del alma.

El mundo es un gran árbol
cargado de frutos.
Cada noche recolecto algunos.
De unos me alimento;
otros los coloco
a mi lado,
junto a esta piedra
donde estoy sentado,
igual que cada noche,
esperando tu llegada.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

NI ESA NUBE QUE PASA

Nada es aquí firme, ni este suelo que
piso y sobre él me yergo,
ni ese cielo que miro
ni esa nube que pasa.
Si golpeo con mi martillo suena un vacío;
si silbo, lo mismo.
Pájaros lejanos pían desde un lugar que no es vigilia ni sueño.
El viento ahueca a su paso aún más
las cavernas del silencio entre las ramas pardas de la higuera.
En cambio, si te recuerdo, todo vuelve a su ser. Deseas, dictas, ejecutas desde mí, y, cual génesis primero,
en luz y aromas y canto bello el mundo
se renace.



  Allá por las últimas alturas respirables le dijo el zángano último a la abejita reina: -Frótate una de tus últimas patitas por entre la úl...