Dame tus pedazos inservibles.
Ésos que nadie te reclama.
Con ellos empedraré
senderos sobre la nieve.
El cactus sobrevive con lo mínimo.
Yo te devolveré tapices de escenas mitológicas,
canastitos de mimbre llenos de conchas del Mar de Java,
morrales de piel labrada con especias de Ceilán.
Un catalejo que te acerque las estrellas.
Una barca, un columpio, un moisés
que te acune y te meza en la alborada.
sábado, 4 de julio de 2020
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