martes, 26 de marzo de 2024

 Atrás truenos, tempestades,

pedestales de la euforia.


Que mi ola más gigante 

apenas pase de onda.


En esa quietud sonora

proclamaré mi misterio.


Abisal y laberíntico.

Negro como el pozo negro.


Denso, hondo, escueto, frío.

Acariciando el silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Allá por las últimas alturas respirables le dijo el zángano último a la abejita reina: -Frótate una de tus últimas patitas por entre la úl...