Qué te impide huir del carrusel.
La misma inteligencia.
Donde quiera que vaya
el carrusel me espera,
el carrusel me alcanza,
el carrusel me lleva.
Bajo y subo.
Vuelo y caigo.
Subo y vuelvo a girar,
como loco,
como ciego.
En mi caballo de plástico.
En mi efímera carrera.
Vuelta tras vuelta.
Pálida meta.
Acerca hacia mí tus brazos
de meandro.
Llévame ahora en su río secreto.
Dame un sorbo de sol.
Apártame el sueño eléctrico.
Y duérmeme en la caricia
de tus manos de sauce.
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