A veces me paro y me siento
a contemplar nuestras artesanías,
como si me parase y sentase a contemplar un alfarero pringado de húmeda arcilla frente a su torno de pedal, o un herrero en la fragua que el fuelle incesante invoca.
A veces me paro y me siento
a mirar las maravillas que tú y yo en unión creamos con el barro y el hierro de nuestros corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario