¡Cantadora, costurera!
muéstrame tu risa alegre
para calmar esta pena.
¡Cantadora, costurera!
zúrceme con hilo verde
mi camisa bandolera.
De la Sierra de Aracena
bajando voy por sus valles
a encallar en tu ribera.
¡Cantadora, costurera!
descose de mí esta pena.
viernes, 19 de diciembre de 2008
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