domingo, 6 de julio de 2025

 Cuando la vida se inclinaba 
lentamente hacia el sueño; 
cuando las plantas y animales 
comenzaban a vivir su diario intervalo 
de leve inexistencia, 
apareces de pronto 
desde un fondo de sombras 
con tu ropa de polen, 
con tu vestido ingrávido. 
Cariátide de azúcar, 
sobre tus tibias riberas 
soportabas el pasado; 
allí, donde tu pelo; 
allí, donde mis besos una vez 
conocieron las leyes de los vientos.

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