Esa luz que se me asoma inesperada no sé por qué rendijas
es una luz ingrata
Viene, toda luz y en luz envuelta
de secretos lenguajes que no entiendo
Se queda poco tiempo, no es barca con ancla
Y deja poco de sí
Y ahí radica su maldad
Algo cuando se va me impulsa a construirla con ese leve rastro palpitante, escueto y huidizo, que deja en manos de mis ojos cerrados por no sé qué vértigo
Y es vasta, compleja la labor.
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