Esa luz que se me asoma inesperada no sé por qué rendijas
es una luz ingrata
Viene, toda luz y en luz envuelta
de secretos lenguajes que no entiendo
Se queda poco tiempo, no es barca con ancla
Y deja poco de sí
Y ahí radica su maldad
Algo cuando se va me impulsa a construirla con ese leve rastro palpitante, escueto y huidizo, que deja en manos de mis ojos cerrados por no sé qué vértigo
Y es vasta, compleja la labor.
viernes, 23 de febrero de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Normalmente suelo tener más ganas de escribir que de leer. Lo sé porque me observo: al leer siento impulso hacia la escritura, pero casi n...
-
Un cénit de verano sobre la vertical señal de tráfico. Entre la escueta sombra, o férvida sartén, y en la cuneta, resuella un pajarillo.
-
Cuando la vida se inclinaba lentamente hacia el sueño; cuando las plantas y animales comenzaban a vivir su diario intervalo de leve in...
-
Habito entre las ruinas de lo que nunca fui. Respiro los retales de un aire imaginado. Pero incesante, en mi centro, este batir de alas: la...
No hay comentarios:
Publicar un comentario