miércoles, 19 de julio de 2023

 Entre un cauce de olvido todavía me suenas 

con tu canto secreto, tu arrullo de planetas.

Tu potestad de ala eleva allí donde mis pasos 

se pierden al reclamo de falsas primaveras.


Del alto campanario o de una estrella

desciende con descargas de luz remediadora 

tu voz de miel o vino, de brisa marinera,

cuando mi aliento gris reproduce el ocaso.


Alba y abril, una pintura, la carta de soldado

en la trinchera. Peregrina es tu voz por el bosque 

como una vendedora de benéficos vientos.


Ven y repinta con la certidumbre de tu brújula

este mapa maltrecho de borradas señales. 

Regrésame a la cumbre de mi única música.

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