jueves, 8 de febrero de 2024

 Como no es mía, y hace ya tiempo que no la tengo,

ni decirme puedo: déjala que se vaya.


Maldita y caprichosa poesía,

que haces de mí tu puta favorita.


Tanto que te odio cuando te fugas.

Mas si vuelves, sin quejas ni preguntas

me abro como las granadas por noviembre.

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