Yo también soy como el agua, que nunca muere.
De hielo o nube o lágrima, o caldo dentro de una granada, pero siempre soy.
Y soy también el árbol, y soy el pez.
Y la montaña, y la arcilla.
Yo soy de musgo y de nácar, y hasta el mismo viento soy.
Alguna vez no sentiré, pero seré.
Llueve; lo percibo.
Lloveré yo, algún mañana, sin sentirlo. Pero lluvia seré.
O seré hoja, caliza, alga, magma, pluma. Tinta o papel. Incluso el mismo silencio podré ser. Pero seré.
¿Están cayendo, en gotas, justo ahora, quienes no conocí, y los que sí conocí?
Salgo a ser mojado.
Llueve un algo que me calma.
Lluévenme abrazos, aguinaldos, besos de arrope; noto una restitución, una compensación.
Materia soy.
Materia somos.
Yo mojaré también los cuerpos de quienes no conoceré, y de quienes sí conocí.
Seré en ellos lo que hoy es esta lluvia en mí, la tierra que pisen, ese cuerpo que aman, el verso que escriban y el aire que respiren.
jueves, 5 de diciembre de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me dicen mis cercanos que gasto mucho frío últimamente. Será porque es invierno o que ya pocas cosas me calientan. Será que estoy llegan...
-
Si el poeta se duerme en su palabra, el pueblo al que le canta se empobrece. Si el pueblo se empobrece y adormila, el poeta se agranda, des...
-
Ayer fuiste pirómana, hoy bombera. Si pudiera elegir te haría barrendera. Entreabro las ventanas porque vuelve el calor. Cualquier mínima b...
-
Poeta de cartera. Y no por lo económico, sino por el tamaño. En un bolsillo cabe, en una billetera -por haberlo doblado en tantas parte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario