Ni eternos como el tiempo o la materia universal.
Sino humanos, falibles y finitos.
¿Alguien puede entender mi interés por las rosas, la mejorana, la lluvia y las palomas?
Miguel, depresivo y escolar, compañero. Mirarlo fue mirarme. Su foto en aquel monte: espejo.
Dejadme al fin en paz.
Y callad. O amadme si entendéis y uníos a mi vértigo.
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