miércoles, 27 de diciembre de 2023

 Invierno. Vale. Apenas llueve. Ya no huelen las calles a molienda oleícola. Hace mucho que ya no.


Vale. Pero es invierno. Hay lavanderas piando allá fuera. Y es blanda la tierra por el rocío. Es una madre vieja, la tierra, en estas alteraciones huérfanas de costumbre. Aún te quiere.


Pero,

tanto sol, aún, sobre mí, tanto verde alrededor.


¿Para qué?


¿Sobro?


Mi materia presta está para el futuro. Mas no mi ser.


Hiende la tierra.

Hiende la tierra.


Como una voz, senil, oigo pedirme.

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