En tu campo magnético
yo me conforto y conformo.
Ion de ti, orbito lujurioso
y traspasado.
Copulo en tu fragancia
de eléctrica virtud.
Y de ser hombre
luego descanso.
miércoles, 25 de julio de 2018
martes, 24 de julio de 2018
NOCTURNO DE LA HERIDA
Tus ganas y tu cordura
me mandan barcas de vela.
Mis ganas y mi locura
demandan luengas galeras.
Entre los dos rige el mar,
las estrellas y la reja.
me mandan barcas de vela.
Mis ganas y mi locura
demandan luengas galeras.
Entre los dos rige el mar,
las estrellas y la reja.
domingo, 22 de julio de 2018
TÚ TE ME DAS
Tú te me das en el casi,
que yo completo.
Tú te me das en el beso,
el abrazo, la risa,
y yo los prolongo en nubes
sobre altas torres
de vértigos y espasmos.
Tinta mi tinta amaneceres
con tu boca, la que vi
y besé, real
como garza
sobre orilla de río
en alba brillante.
Bosqueja mi mano
confines de galaxias,
áridos promontorios
en lejanos desiertos,
erizos del altiplano;
fértiles valles entre
escarpadas
montañas donde gravita
el corzo
y el cerezo; monasterio
y espadaña eres
y viejo nido de cigüeña
abandonado;
arroyuelo
irisado; sabor a pan
y temblor de maizal
al suave viento
que agosta mi caricia.
Tú te me das en
palabras,
en dulces luces,
en gestos,
o redimes con el tuyo
mis silencios.
Tú te me das,
y eres límite borroso
sobre cambiante duna.
Dislocas mapas, brújulas,
calendarios,
y eres olor de Ceilán
si canela tu piel recuerdo,
claroscuros de Caravaggio,
rehiletes
de colores abrumando
al arcoiris
si pandean tus pestañas.
que yo completo.
Tú te me das en el beso,
el abrazo, la risa,
y yo los prolongo en nubes
sobre altas torres
de vértigos y espasmos.
Tinta mi tinta amaneceres
con tu boca, la que vi
y besé, real
como garza
sobre orilla de río
en alba brillante.
Bosqueja mi mano
confines de galaxias,
áridos promontorios
en lejanos desiertos,
erizos del altiplano;
fértiles valles entre
escarpadas
montañas donde gravita
el corzo
y el cerezo; monasterio
y espadaña eres
y viejo nido de cigüeña
abandonado;
arroyuelo
irisado; sabor a pan
y temblor de maizal
al suave viento
que agosta mi caricia.
Tú te me das en
palabras,
en dulces luces,
en gestos,
o redimes con el tuyo
mis silencios.
Tú te me das,
y eres límite borroso
sobre cambiante duna.
Dislocas mapas, brújulas,
calendarios,
y eres olor de Ceilán
si canela tu piel recuerdo,
claroscuros de Caravaggio,
rehiletes
de colores abrumando
al arcoiris
si pandean tus pestañas.
miércoles, 18 de julio de 2018
miércoles, 11 de julio de 2018
lunes, 9 de julio de 2018
La tarde huele a promesa
A oscuras recorro las horas
de tu ausencia que
derrocha el día.
Brillos, soles, luz fingida.
A oscuras me abro paso
al tiempo
que tus labios
brindarán palabras baldías
sobre un aire remoto a mis oídos,
náufragos en la honda sima
de la tarde
que rasga en mi retina.
Pero la tarde es aurora para el
alma, luciérnaga dormida
en las frondas del tedio y la desidia.
La tarde huele a promesa y es rocío,
a fanal, a canto, a té verde, a dicha.
La tarde sabe a aureola
mientras el mundo es bajel
bogando a la deriva de las sombras.
Te me avecinas.
Grillos te anuncian.
de tu ausencia que
derrocha el día.
Brillos, soles, luz fingida.
A oscuras me abro paso
al tiempo
que tus labios
brindarán palabras baldías
sobre un aire remoto a mis oídos,
náufragos en la honda sima
de la tarde
que rasga en mi retina.
Pero la tarde es aurora para el
alma, luciérnaga dormida
en las frondas del tedio y la desidia.
La tarde huele a promesa y es rocío,
a fanal, a canto, a té verde, a dicha.
La tarde sabe a aureola
mientras el mundo es bajel
bogando a la deriva de las sombras.
Te me avecinas.
Grillos te anuncian.
domingo, 1 de julio de 2018
Hace días que todo cuanto leo
(bosteza el libro debajo de mis codos)
está detrás de mi ventana.
Mis ojos, como dos faros marinos
a los que se les han bloqueado
los rodamientos
que facultan sus giros,
permanecen fijos
hacia un
indeterminado
punto del paisaje.
A oscuras, luego,
en la cama
yo les pregunto
qué ven,
qué leen,
qué les pasa.
Y se cierran,
ignorándome,
y se callan.
(bosteza el libro debajo de mis codos)
está detrás de mi ventana.
Mis ojos, como dos faros marinos
a los que se les han bloqueado
los rodamientos
que facultan sus giros,
permanecen fijos
hacia un
indeterminado
punto del paisaje.
A oscuras, luego,
en la cama
yo les pregunto
qué ven,
qué leen,
qué les pasa.
Y se cierran,
ignorándome,
y se callan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Me dicen mis cercanos que gasto mucho frío últimamente. Será porque es invierno o que ya pocas cosas me calientan. Será que estoy llegan...
-
Si el poeta se duerme en su palabra, el pueblo al que le canta se empobrece. Si el pueblo se empobrece y adormila, el poeta se agranda, des...
-
Ayer fuiste pirómana, hoy bombera. Si pudiera elegir te haría barrendera. Entreabro las ventanas porque vuelve el calor. Cualquier mínima b...
-
Poeta de cartera. Y no por lo económico, sino por el tamaño. En un bolsillo cabe, en una billetera -por haberlo doblado en tantas parte...