Practicaré esta noche
el viejo oficio de alfarero,
con tierra de palabras
y el agua del deseo.
En curva parecida
desde tu pie al cabello
elevaré mi barro.
Tendrá materia el sueño,
y marzo algún sentido.
domingo, 1 de marzo de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Normalmente suelo tener más ganas de escribir que de leer. Lo sé porque me observo: al leer siento impulso hacia la escritura, pero casi n...
-
Un cénit de verano sobre la vertical señal de tráfico. Entre la escueta sombra, o férvida sartén, y en la cuneta, resuella un pajarillo.
-
Cuando la vida se inclinaba lentamente hacia el sueño; cuando las plantas y animales comenzaban a vivir su diario intervalo de leve in...
-
Habito entre las ruinas de lo que nunca fui. Respiro los retales de un aire imaginado. Pero incesante, en mi centro, este batir de alas: la...
No hay comentarios:
Publicar un comentario