Aquí estoy, emprendiendo otra noche,
en medio de la vida.
Con mis pequeñas manos
abro surcos, vierto la semilla.
La noche es un oscuro callejón.
Los ojos de las cosas parecen que me miran.
Los cuadros de los muros,
el cactus y el geranio,
la lámpara de mesa,
un cofre en miniatura.
Sobre su tapa un barco
navega con las velas extendidas.
Sobre la mesa un libro de poesía.
Pero las cosas no miran.
Soy yo el que las mira,
dotándolas de una mirada que no es fría.
Emprendiendo otra noche,
rodeado de cosas que han cobrado vida,
con mis pequeñas manos,
disfrutando esta suerte de sentidos,
abro surcos y vierto la semilla.
viernes, 1 de mayo de 2020
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