lunes, 10 de noviembre de 2025

 "El hombre, solo, frente al mar, por último".


Eso decía Ángel González. Si le tengo que poner un pero es que no solamente está el hombre solo al final de todo, que es muy cierto eso, pero quizás existe otra cosa peor: sentirte solo toda tu vida. Hasta llegar a agradecer haber alcanzado ese mar. Hasta sentir añoranza de ese mar que todavía no has visto. A veces uno no puede más. Y así mucho tiempo achicharra. Los débiles no tenemos cabida en esta vida, sólo somos alimento de los fuertes. Para eso valemos.


Qué dolor me producía y aún me producen las peleas de perros. Cuando uno de los dos perros ve que no puede, que le han ganado, se tiende en la tierra y extiende su cuello. El ganador al ver ese gesto normalmente se basta con eso, no lo remata. No le corta la yugular. Así de cruel es la naturaleza a los ojos de un sensible. Es mejor un dominado que un muerto en la jauría.

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