lunes, 20 de enero de 2020

Ayer vi Joker, la ultranominada película para los próximos premios Oscar. El comienzo me impactó, me emocionó, me sentí feliz, aunque también incrédulo. Pensaba: ¿cómo es posible que este tipo de película esté propuesta para tantos premios? No me parecía nada comercial, era profunda, se hablaba más con los silencios que con palabras, o con la risa del protagonista, espasmódica, subrreal, desquiciante, un amasijo de detalles que me hacían pensar con profundidad. Esto es muy bueno, pensaba. Pero empezaron a surgir otro tipo de detalles. No recuerdo en qué punto la película comenzó para mí a desinflarse, a volverse superficial. Cosa que me esperaba sin duda. Ya llevaba un rato empezando a oler a Taxi driver refrito. Un par de dedos del protagonista sobre su sien me lo confirmaron. Entre lo profundo del principio y lo superficial del final hubo un tramo en que ambos polos se intercalaban, pero el desinflamiento ya fue imparable, para terminar siento otra americanada más, puro comercio, agravado quizás por el uso que hace de los graves problemas de desigualdad cada vez mayor entre ricos y pobres. Consulté datos sobre la película cuando terminó. Costó hacerla 55 millones de dólares, y lleva recaudados más de mil. ¿Quién se repartirá tanto dinero del beneficio? ¿contribuirán con él a luchar contra esas desigualdades que denuncian en la película? Lo dudo. Otra vuelta de tuerca en su hipocresía que parece no tener fin. De obra maestra a pura basura comercial me ha parecido a mí esta película. No cambiará nada. Todo seguirá igual. Han utilizado las desigualdades producidas por el sistema económico al que pertenecen como puro objeto de mercado. Dentro de 30 años Taxi driver seguirá siendo una obra maestra y Joker todo lo más que se recuerde por las estadísticas ocupando tal puesto en el número de premios conseguidos. Mundo de buitres, así sigue siendo este mundo. Huyo de las películas, de los cantantes, de libros multipremiados. Esos premios que les dan también forman parte del propio engranaje para obtener más beneficios. Siempre acaban por defraudarme. Siempre.

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