Sobre mis manos unidas
formando cuenco
caen tus chorros
de palabras frescas y transparentes.
Y es una luz de oro lo que mi corazón traspasa al beberlas.
Yo sé que estás ahí, como el murciélago en su cueva, como el molusco está en su concha. Y sé que aún me acechas, esperando paciente mi des...
No hay comentarios:
Publicar un comentario