Como en los labios,
con palabras transparentes, dulces, frescas,
se manifiesta un alma enamorada;
como en los pétalos,
con su fragante arrullo,
confiesa el jazmín
sus más profundos secretos;
como el lucero del alba,
infalible vigía,
nos anuncia otro nuevo amanecer,
así tú, fuente de tiempo y agua,
junto al frescor musical de tus caños,
junto al terso verdín de tu piedra,
me hablas de amor con palabras claras;
me devuelves, en secreto,
con tu alegre chapoteo
y ondas como sonrisas,
a aquel olor
de mi perdida infancia.
Observo mi reflejo en tu luna embalsada.
Sobre la cristalina quietud,
es la vida lo que pasa.
martes, 6 de agosto de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIETE PRÁCTICOS CONSEJOS HORTÍCOLAS Consejo número 1: Tierra volcánica, la más fértil. Pero si su bancal no está cerca de un volcán, no se ...
-
Un cénit de verano sobre la vertical señal de tráfico. Entre la escueta sombra, o férvida sartén, y en la cuneta, resuella un pajarillo.
-
Cuando la vida se inclinaba lentamente hacia el sueño; cuando las plantas y animales comenzaban a vivir su diario intervalo de leve in...
-
Habito entre las ruinas de lo que nunca fui. Respiro los retales de un aire imaginado. Pero incesante, en mi centro, este batir de alas: la...

No hay comentarios:
Publicar un comentario