Tiene tu compañía la amabilidad del sol sobre los limones de la Axarquía.
Veo la vida en ti tan clara
como en las flores de los melocotoneros.
De la mano de tu manera de hablar
paseo entre acequias y bancales.
Seguiré siendo verde
cuando llegue el verano.
Bajemos a ese mar que vemos allí al fondo, azul y puro.
O quedémonos aquí, con tus manos jugando en el canasto de nueces, y vino dulce.
Será magnífica la luna esta noche.
Mañana cortaremos por las lindes los espárragos más tiernos
y compraremos pan y miel de romero.
A tu lado la vida y el mundo son unos buenos amigos.
viernes, 14 de febrero de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Si el poeta se duerme en su palabra, el pueblo al que le canta se empobrece. Si el pueblo se empobrece y adormila, el poeta se agranda, des...
-
Recuerdo con dulzura el aroma a colonia de hombres y mujeres que rodearon mi infancia. Hombres, eran hombres. Mujeres, íntegras mujeres. El...
-
Piezas para construir un poema: • Hemos cerrado nuestro taller de reparación de alas rotas de mariposa. • Pero muchos clientes siguen llama...
-
Allá por las últimas alturas respirables le dijo el zángano último a la abejita reina: -Frótate una de tus últimas patitas por entre la úl...
No hay comentarios:
Publicar un comentario