El día que me faltes
tendré cara de malva.
Y cantarán los mirlos
sobre altos cipreses.
Y agotará la lluvia
su fértil trapisonda.
Y todo será en vano,
la tierra y la semilla.
Porque aunque tú no estés,
mientras mi sangre corra,
serás el acueducto
que abrevará mi vida.
viernes, 3 de julio de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me dicen mis cercanos que gasto mucho frío últimamente. Será porque es invierno o que ya pocas cosas me calientan. Será que estoy llegan...
-
Si el poeta se duerme en su palabra, el pueblo al que le canta se empobrece. Si el pueblo se empobrece y adormila, el poeta se agranda, des...
-
Ayer fuiste pirómana, hoy bombera. Si pudiera elegir te haría barrendera. Entreabro las ventanas porque vuelve el calor. Cualquier mínima b...
-
Poeta de cartera. Y no por lo económico, sino por el tamaño. En un bolsillo cabe, en una billetera -por haberlo doblado en tantas parte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario