Sí fui fábrica de instantes,
de qué me quejo si el sol,
puro engranaje del tiempo,
"eriza sus pitas agrias"
sobre las tiernas adelfas
de mis dulces horizontes.
Si el poeta se duerme en su palabra, el pueblo al que le canta se empobrece. Si el pueblo se empobrece y adormila, el poeta se agranda, des...
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