El buen puñetazo del boxeador
sobre la cara del contrincante
que le hace sangre
ilusiona
invoca al animal que lleva dentro
la dama
con abrigo de armiño.
La devuelve a lo selvático brutal
su respiración agitada es verdaderamente sincera
Alcanza un clímax súper orgásmico
Se siente cascada y aúlla como una loba animalmente poseída.
Mereció la pena el precio de la entrada.
miércoles, 8 de mayo de 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Yo sé que estás ahí, como el murciélago en su cueva, como el molusco está en su concha. Y sé que aún me acechas, esperando paciente mi des...
-
Poeta de cartera. Y no por lo económico, sino por el tamaño. En un bolsillo cabe, en una billetera -por haberlo doblado en tantas parte...
-
La plaza era un bosque humano. Yo era otro árbol más entre los árboles. No me sentí extraño. Yo agradecía el fresco de la mañana, mañana fre...
-
Tengo cinco minicactus juntos en una maceta, cada uno de una especie diferente. Tengo otro más, el que lleva más tiempo conmigo, a solas en ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario