Cesado el torbellino,
aún te me apareces.
Intacta.
Como una rosa ilesa
después de la tormenta.
Atrás quedaron los bosques laberínticos,
el estrépito de ramas azotadas,
la marabunta de hojas
que nos nublaban el suelo.
Tal vez ahora,
bajo un cielo limpio y calmo,
habitamos por regiones
alejadas de toda inclemencia.
Invisible en el aire,
como un aroma,
aún eres verdad sobre la tierra.
domingo, 21 de junio de 2020
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