1
No le busques tres qué
al rosal.
Huele bien, daña mucho.
Y ya no hay más.
Si quieres saber lo tercer,
llégale con suavidad.
2
Mañanita nublada.
Pienso en tus brazos.
Soy una gacela asustada
dentro del prado.
Aúlla el viento en la vaguada.
No estoy a salvo.
La luz está amenazada,
y el corazón se ahoga en llanto.
Buena amada,
el sol se escondió en tus brazos.
3
Porque me quieres, bésame.
Porque te quiero, me encantaría besarte.
Ten mi boca, pon la tuya.
Ya lo ves, así de fácil.
Entre zarzas y claveles,
caminaremos besándonos.
Con y sin nosotros,
la tierra seguirá girando.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Me dicen mis cercanos que gasto mucho frío últimamente. Será porque es invierno o que ya pocas cosas me calientan. Será que estoy llegan...
-
Si el poeta se duerme en su palabra, el pueblo al que le canta se empobrece. Si el pueblo se empobrece y adormila, el poeta se agranda, des...
-
Ayer fuiste pirómana, hoy bombera. Si pudiera elegir te haría barrendera. Entreabro las ventanas porque vuelve el calor. Cualquier mínima b...
-
Poeta de cartera. Y no por lo económico, sino por el tamaño. En un bolsillo cabe, en una billetera -por haberlo doblado en tantas parte...
No hay comentarios:
Publicar un comentario