jueves, 24 de mayo de 2018

Si el otro día hablaba de anacronismos, anacrónico resulta ya también escuchar esta canción y que me siga gustando. Canción basada en un famoso poema de Antonio Machado, adaptada a los nuevos tiempos. Los malo es que esos nuevos tiempos ya no son ésos, sino aquéllos. Porque hoy ya no hay sólo dos cadenas televisivas de las que deba guardarse el españolito, ahora hay infinidad, con lo cual al telespañolito le han vuelto loco y con tan escaso bolsillo a ver de dónde saca tanto parné con que alimentar tanto mastín que guarde tanta puerta, tanta ventana, tanto agujero por donde se cuelan los diabólicos duendecillos charlatanes que le siguen sorbiendo el tarro, antes con milagrosos crucifijos redentores, ahora con milagrosas pócimas antiedad pero en el fondo y en la esencia para seguir sacándole los cuartos.

Pero todo esto que he escrito en realidad me importa un pito. Yo venía hoy aquí un poco como de otra manera, un poquito Paco Umbral. Para hablar de otra cosa. Lo malo es que esa cosa es cosa de valientes, y yo tengo de valiente tanto como de terrateniente. Soy tonto elevado a la enésima potencia menos uno. Y en ese uno ya no soy tan tonto. Y me digo: Jesulín, ten cuidadín. Los lebreles te acorralan, huye, salta, lánzate al río, sumérgete en él, despístales tu pista. Sé más barroco, retuerce el asunto, encúbrelo, ornaméntalo con premeditación, alevosía, y cierta inocente mala leche.

Así que mañana no os extrañe leer por estos lares un retorcido poema infumable en el que aparezcan inquietantes versos pero que en el fondo intenten suscitar en quien los lea un profundo afán de conocimiento por saber qué hay detrás de determinadas sonrisas provenientes de alguien con quien nunca has cruzado jamás una sola palabra, pero te sigue sonriendo cada vez que os cruzáis.

Veo que también tengo de valiente como de terrateniente como de barroco. ¡Visca el Betis fútbol club de Barcelona!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 Si el poeta se duerme en su palabra, el pueblo al que le canta se empobrece. Si el pueblo se empobrece y adormila, el poeta se agranda, des...