SIETE PRÁCTICOS CONSEJOS HORTÍCOLAS
Consejo número 1:
Tierra volcánica, la más fértil.
Pero si su bancal no está cerca de un volcán, no se preocupe. En este vidéo le mostraré cómo fabricar su propio volcán de manera fácil: cave, cave hondo, cave muy hondo, y lo hallará. Eso sí: mucho cuidado cuando desde el fondo de su agujero note cierto olor a azufre: suelte entonces rápidamente la azada, aléjese, busque algún tipo de barra tipo jabalina, láncela hacia el orificio para que con su afilada punta (lo cual sería aconsejable practicarlo previamente) rompa ese tejido último y logre escapar el magma. Por lo demás todo es esperar. Dentro de tal vez un par de siglos tendrá una tierra de lo más fértil para su huerto, nada, un plis plas comparado con la edad del mundo.
Consejo número 2:
Guano de murciélago (o de gaviota, o de pingüino, o de foca), el mejor abono.
Primeramente apáñese un buen equipo para la práctica de la espeleología, más un escardillo (o herramienta similar), y sacos (preferiblemente de yute, iguales a los de plástico pero mucho más bucólicos). Busque alta y honda cueva (buenísimas las de Chile y Perú), escale, adéntrese, hurgue, raspe, envase el guano. Váyase. Si no tiene mula, portéelo usted mismo. Y si tampoco transatlántico, nade. Que tampoco Zamora se tomó en un hora. No se me desoxigene tan pronto, coño.
Consejo número 3:
Familia, amigos, los mejores para el arado.
Cree un grupo de WhatsApp para acordar día y hora. Imprescindible que cada cual traiga su azada. Trace líneas paralelas sobre la tierra a cultivar, coloque a cada participante azada en mano en un extremo de cada línea (tantas líneas como participantes haya). Y un silbato. A la de "piiii" todos a cavar. Ellos; usted dirija, vigile, pite cuando alguien se tuerza.
Consejo número 4:
No elimine aún el grupo de WhatsApp.
Le harán falta para la siembra.
Consejo número 5:
Deltas de anchos ríos, lo mejor para el riego.
Si ya eliminó el grupo de WhatsApp, vuélvalo a crear: hay que ampliar aún más el delta del río más próximo. Que vuelva cada cual con su azada, y usted con su silbato.
Consejo número 6:
Radicales: infalibles contra las plagas.
Que a sus habas les atacó el piojuelo: radicales al canto: les sueltan su sermón o su paliza y adiós piojuelos; que sus ajos fueron invadidos por el pulgón, ídem, y así con todo. En caso de no encontrarlos sitúe un buen altavoz cerca de las matas con la COPE a to carajo y los mata igualmente.
Consejo número 7:Ahora sí: elimine el grupo de Whatsapp.
Toca recolección. Para esto último no hay mejor consejo que se las apañe usted solito, que luego todo es repartir y adiós cosecha. Vamos, que no le queda ni pa una cazuela. Usted verá.